Nuestros datos personales forman parte de nuestro espacio de intimidad y, por lo tanto, gozan de la máxima protección legal.

Cuando acudes a un centro médico u hospital, para hacer el seguimiento de tu embarazo y asistencia del parto, se recogen y se generan dos tipos de datos personales: datos de identidad (tu nombre y apellidos, nº DNI, dirección, teléfono…), y datos de salud  (tus antecedentes, pruebas, diagnósticos, intervenciones, valoraciones…).

Todos estos datos forman tu Historia Clínica, que puede ser en papel o en otro soporte adecuado, como la Historia Clínica digital. Si el control de tu embarazo lo lleva un médico particular, también está obligado a elaborar una Historia Clínica con tus datos identificativos y la información médica relativa a la asistencia que te está prestando en su consultorio privado.

Todos los datos de tu Historia Clínica son confidenciales y el centro, hospital o médico particular que los recoge y gestiona, tiene la obligación de tomar medidas para protegerlos y que se mantenga su secreto, extremando la seguridad en relación con los datos  de salud, considerados legalmente datos sensibles, especialmente protegidos.

¿Quién puede acceder a la información de tu Historia Clínica? Únicamente, los médicos y sanitarios que estén directamente implicados en tu asistencia, es decir, los que te estén llevando. Esto significa que no pueden acceder a esta información, sin tu autorización, ni tus familiares ni tus amigos ni otros profesionales sanitarios que no sean los responsables directos de tu atención. 

En este sentido, el profesional que facilite información médica a personas no autorizadas a conocerla o que acceda a la Historia Clínica de pacientes que no son sus pacientes, puede incurrir en un delito de descubrimiento y revelación de secretos del Código penal, que conlleva penas de prisión y multa. 

¿Puedes acceder tú a la Historia Clínica de tu hijo/a? Sí que puedes acceder a la información de salud de tu hijo/a, porque es menor de edad y ejerces la patria potestad. Se trata de una excepción a la norma, y por tanto, su médico puede informarte sin incumplir, por ello, el deber de secreto profesional.

Por supuesto, tú tienes derecho a acceder al contenido de tu Historia Clínica. Puedes pedir una copia gratuita de la totalidad o de algunos documentos de la misma, que deberán entregarte en el plazo de uno a tres meses (si la petición es compleja).